¿Y qué?. Si sigo igual...

Pedacito de bitácora, donde guardo a salvo los secretos.
Son las 1.52 de la madrugada; hoy he trabajado casi todo el día en casa, a un ritmo frenético. Hoy he abrazado a dos personas especiales para mí y he sentido su piel cálida, aún cuando ellas ni me han rozado. Hoy he añorado horas como estas cuando hablaba conversaciones tras una ventana virtual. Hoy he recordado con precisión lo que ocurrió hace 3 años en mi vida, el inicio de esta andadura y le motivo que lo impulsó.
Hoy estoy de aniversario.
Tres años donde he aprendido a quererme más, a amarme a mí misma, tal y como soy, sin condiciones, sabiéndome un ser único y valioso, para de este modo amar más y mejor a los demás, y sin temer que este amor perjudique a los demás. He aceptado la derrota y asumo la renuncia como la única forma estar en contacto con la vida. He aprendido a abrirme a los demás, a pensar en positivo, a ser más optimista para vivir mejor, a crecer con las crisis, a conciliar mi día a día con esa compañera de viaje: la soledad.
Hoy todavía desconozco lo que es hoy un `te amo´, el sabor infalible del beso enamorado, el bálsamo preciso de las caricias de una mano, la estela que deja en la cama el olor de un cuerpo que te hace el amor en la madrugada, la voz viril que se arrima a mi oído para remontar mis sueños y conjugar el verbo amar...`yo te amo´, `tú me amas´, `nosotros nos amamos´...
Desespero.
De pronto tu nombre está escrito en las paredes, se apodera de mis hojas, de mis inspiraciones y todo. Son tus ojos y el contorno indiferente que se dibuja en la oscuridad que se acerca desde lejos.

... hoy también he llamado a mi hermano hace unos minutos con lágrimas en los ojos ahogándome, pidiéndole que viniera a darme un abrazo y un beso. Le he suplicado que me dijera ..."te amo".