En todo cuanto veo

Sentimientos que nacen en tu mirada y mueren en la realidad, que, con sólo sentirte, se transforma y se convierte en todo lo que eres y lo que no eres.
Abro los ojos y navego por tu mundo de luz.

"Una mirada compartida no significa ver las cosas de la misma manera. Es fundamentalmente un trastorno del modo que tenemos de mirar. Lejos de la edulcorada posición de llegar a ser uno, consiste en ver conjuntamente sin necesidad de acceder a idénticos resultados. Tener que ver con alguien es, en definitiva, la apertura a posibilidades inauditas que sin él, sin ella, no puede alumbrarse lo que podría llegar o debería existir. Considerar que los otros son contaminación implica una arrogancia que únicamente se eludiría con la afirmación, de que toda mirada es ya impura. Pero entonces habría que decirse que también la de uno mismo."_ leí en un libro. Yo soy más simple y lo resumo así: lo interesante es que comparto mi mirada contigo incluso cuando estoy sola.
Ese artículo me sirvió de reflexión para mi modo de vida, de lo que soy, de cómo siento y amo: todo lo veo, no simplemente a tu lado, sino a través de tu mirar. No es que me influyas, lo que por supuesto ocurre, es que incides en mí, me das luz e intensidad a mi mirada y produces una suerte de desviación desde otra perspectiva, con otro horizonte. Y, lo que es más interesante, con mayor compromiso, sentido del humor, confianza en mí misma... Tal vez no pueda decirse con otro... realismo, pero sí diría que con otra realidad.
Son la intensidad, es la pasión, es la voluntad las que me otorgan las fuerzas que brotan de mirar contigo. Y ya cada objeto, cada situación, cada película, cada concierto, cada lugar, cada esquina y cada quien brillan de otro modo, son de otro modo.
Como si siempre estuviéramos viendo compartida y conjuntamente, que es más que a la vez, que es más que juntos, como si viéramos que sólo ven pensamientos que se tocan. Y así, aún en la distancia, disfrutamos a la par sin necesidad de consultar, de recordar. La mirada es nuestra proximidad y es cmo nos viéramos afectados por nuestros afectos. Y es de lo que se trata. Pero yo lo confundí con ... amor... Para alguien que creía en cuentos de hadas, que no había sentido ese afecto tar cercano nunca, esas atenciones ... pensó que sólo podía ser amor.
Lamentablemente en la vida real no existen finales felices _no al menos para mí_, ni se cumple el dicho de `quien la sigue la consigue´ porque hay afectos que no afectan al modo de ser y de mirar, los hay que nos hacen y dejan indiferente, los que nos confirman lo que ya somos y nunca podremos cambiar _unos perdedores_, y se quedan en el placer de lo visto, se agotan en los ojos e ignoran que quien mira es el AMOR incondicional y absoluto, que así eróticamente acaricia lo real y lo fecunda.

Me gusta verte en cuanto veo, porque estás en lo que buscamos con nuestra mirada, en lo que soñé y busqué durante toda mi vida. No es nada especial, sólo tú, con tu todo, tus virtudes y defectos.

Porque al ver no sólo veo contigo, te veo a ti.